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- 1 Preparación y recomendaciones para realizar el Circuito W
- 2 Primer día del trekking: desde El Calafate hasta el Parque Nacional Torres del Paine
- 3 Segundo día: desde el Sector Chileno hasta el Sector Central
- 4 Tercer día: desde el Sector Central hasta el sector Francés
- 5 Cuarto día: desde el Sector Francés hasta Paine Grande
- 6 Quinto y último día: desde Paine Grande hasta Puerto Natales
- 7 Conclusiones sobre el trekking en Torres del Paine
Hola 👋, mi nombre es Annia y os voy a contar mi experiencia realizando el trekking más famoso de Torres del Paine. Empezamos nuestra aventura desde El Calafate (Argentina) y disfrutamos de paisajes impresionantes, desafiantes senderos y momentos de conexión con la naturaleza. En el corazón de la Patagonia Chilena andamos el famoso Circuito W, que recorre la parte sur del Parque Nacional Torres del Paine. Cada día disfrutamos de las vistas y vivimos nuevas experiencias acompañadas de un clima muy cambiante. Por las noches, descansamos en los acogedores Refugios que el parque ofrece en los diferentes Sectores para cada una de las etapas del circuito. En este post te cuento nuestra experiencia en la que es considerada la octava maravilla del mundo.

Preparación y recomendaciones para realizar el Circuito W
Para realizar el Trek es necesario estar en buena forma física y tener algo de experiencia en rutas de senderismo. Desde que reservamos los billetes de avión unos meses antes, ya empezamos a prepararnos para completar la ruta W con éxito: sesiones de gym, largas salidas a andar y alguna ruta de montaña por la zona. En nuestro caso, tan solo unas semanas antes realizamos el Camino de Santiago – Portugués por la costa (en España). Aunque fueron más kilómetros (127km en 6 días), la dificultad era menor ya que era una ruta que se realiza entre pueblos y senderos en un terreno más llano. Aún así fue sin duda un buen entrenamiento y otra gran experiencia.
También teníamos que hacer los preparativos de viaje y pensar en el equipaje. ¿Qué nos íbamos a llevar? Era importante tener en cuenta el clima cambiante de Torres del Paine, para no olvidarnos ninguna pieza de ropa y no pasar frío o mojarnos. También teníamos que prestar atención al peso de la mochila ya que íbamos a tener que cargar con ella durante toda la ruta. Es mejor llevarse solo lo estrictamente necesario para realizar el Trek. Teniendo en cuenta nuestro itinerario y las características de la Patagonia fuimos poco a poco llenando la mochila:
- Primera capa de ropa (camisetas térmicas)
- Segunda capa (polares)
- Tercera capa (chaqueta impermeable)
- Pantalones cómodos de senderismo
- Botas de montaña
- Calzado impermeable de repuesto
- Gorro y pañuelo para el cuello
- Bastones de trekking
- Gafas de sol
- Protector solar
- Productos de aseo
- Linterna
- Batería adicional para el móvil
- Cámara
- Y lo más importante: ¡El pasaporte!
Primer día del trekking: desde El Calafate hasta el Parque Nacional Torres del Paine
Esa mañana nos despertamos en El Calafate (Argentina) y, tras recorrer 350 km, llegamos a Chile al mediodía. Exactamente nos encontrábamos en Portería Laguna Amarga enseñando nuestras entradas para acceder al parque. Habíamos llegado con un Full day tour que tuvimos que finalizar a mitad porque nuestra aventura continuaba en el Parque Nacional. No íbamos a regresar a Argentina ya que.. ¡el circuito W nos esperaba!

En Portería Laguna Amarga se encontraban algunos guardaparques, que nos dieron indicaciones sobre los horarios y el punto de salida del Bus Las Torres. Este bus se dirige al Centro de Bienvenida, tiene un coste de 4.500 ARS y solo aceptan efectivo. Como nuestra excursión con Howlanders incluía todos los traslados, nosotras ya teníamos el ticket y solo tuvimos que enseñarlo para subir.
Nada más llegar al Centro de Bienvenida nos recibió un chico del personal y nos dio indicaciones para llegar a nuestro siguiente destino: el Sector Chileno. Siempre te preguntan si vienes a pasar el día o si te vas a alojar en el sector Central o el Chileno esa noche. Según tu respuesta te indican el camino y cuánto vas a tardar. El Sector Central se encuentra muy cerca, por lo que si te alojas en este sector no tendrás que andar mucho el primer día. Por otro lado, el Sector Chileno se encuentra a casi 6 km de distancia, tras un trek de unas 2 horas aproximadamente.


Recorriendo el Sector Chileno
Nos pusimos a andar dirección al sector Chileno y no podíamos creer que finalmente estábamos allí. Por fin iniciábamos este trekking por Torres del Paine que iba a durar un total de 5 días. El sendero estaba tranquilo y las vistas eran impresionantes. El principio del trayecto era fácil, el terreno era llano hasta llegar a un puente. A partir de ahí empezaba el ascenso a Base Torres y el camino se convirtió en pendiente. ¡Claro, estábamos subiendo la montaña para poder tener las mejores vistas de las tres torres de granito que dan nombre a este increíble Parque Nacional!
Ese día hacía mucho viento en Torres del Paine. Cuando pasamos por el Paso de Los Vientos me pareció el nombre más acertado para aquel tramo, la fuerza y velocidad del viento eran impresionantes.


Un ratito más andando y llegamos al Camping del Sector Chileno. Estábamos muy contentas de finalmente haber llegado y poder descansar. Además, ¡menuda sorpresa! No me imaginaba llegar a un sitio tan acogedor y bonito. Todo de madera, con una chimenea, gente en las mesas hablando, comiendo, jugando a juegos de mesa…
Procedimos a hacer el check-in en la recepción y tuvimos que mostrar nuestros pasaportes y tarjetas migratorias. Nos asignaron un número de carpa y nos informaron de los horarios de cena (7pm), desayuno (de 7-9am) y salida (9am). Por último y más importante, nos dieron un ticket para canjear por una bebida de bienvenida. Sin duda nos apetecía dejar las mochilas y disfrutar del ambiente del lugar.
Camping Sector Chileno
En el Sector Chileno solo hay alojamiento tipo camping, ya que es un sitio pequeño y no tienen espacio suficiente para otro tipo de habitaciones. Las carpas son tipo «safari»: tiendas de campaña elevadas del suelo con una escalera. Estas se encuentran muy bien distribuidas en el bosque, justo al lado del refugio y con impresionantes vistas. La tienda estaba ya preparada a nuestra llegada, con cojines y sacos de dormir. Nos pareció muy amplia (puedo decir que metimos las 2 mochilas de trekking, éramos 2 personas y aún nos sobraba espacio). Los baños se encuentran cerca, en la misma caseta donde se encuentra el comedor y la recepción, y disponen de agua caliente 24 horas.


Esa noche cenamos sopa de calabaza, salmón con patatas y bizcocho de postre. Tengo que decir que me quedé impresionada con la calidad y presentación de los platos, muy elaborados y ricos. A mi madre no le gusta el salmón así que le sirvieron un entrecot que tenía una pinta deliciosa. Durante el check-in nos habían informado del menú y nos preguntaron si nos parecía bien o podían ofrecernos algo distinto. Me pareció todo un detalle ya que fue en el único sector que lo hicieron.
Durante la cena charlamos con otros viajeros que estaban sentados al lado, compartiendo la experiencia del día y las típicas presentaciones. Dimos por finalizado ese día, estábamos cansadas y teníamos que descansar bien para la ruta del día siguiente. Esa noche el viento soplaba con fuerza. Aunque no pasamos frío se oía mucho el ruido del viento contra la carpa y el movimiento de los árboles (que incluso me despertó en alguna ocasión).
Segundo día: desde el Sector Chileno hasta el Sector Central
A la mañana siguiente el pronóstico del tiempo era malo, había mucha niebla y no se apreciaban las cimas de las montañas desde el mirador. Decidimos ir a desayunar primero: había zumo, café, pan, embutido, mantequilla y mermelada, cereales y fruta. Necesitábamos coger fuerzas para continuar con nuestro trekking por Torres del Paine.


Dejamos la carpa a las 9 am, recogimos nuestro lunch-box y decidimos esperar un rato a ver si el tiempo mejoraba. Tras hablar con el personal de allí, nos dijeron que lamentablemente debido a la niebla no íbamos a poder disfrutar las vistas en Base Torres. Por esta razón decidimos regresar directamente al Sector Central.
Emprendimos la ruta con ilusión, ya que todo el paisaje era espectacular y las Torres de granito se pueden observar desde diferentes puntos del parque. Hoy nos tocaba hacer la misma ruta que el día anterior, pero en esta ocasión de bajada.


Refugio Sector Central
Llegamos al Sector Central y esta noche nos alojábamos en Refugio. Nos asignaron dos literas en una habitación compartida para 6 personas con una ventana enorme con vistas a la montaña. Cada cama tiene una taquilla asignada donde puedes dejar la mochila y tus pertenencias. Las camas estaban preparadas con sacos de dormir. Cada una tenía su propia luz de lectura, una mesita y un acceso USB para cargar tu móvil (muy útil).
Se había despejado el cielo y había salido el sol, por lo que salimos a la terraza a comer nuestra lunch-box. Ésta incluía una pieza de fruta, un sándwich, una barrita, una chocolatina y frutos secos. Luego fuimos a descubrir las instalaciones. Sector Central es muy grande, con un comedor y un bar amplios que ofrecen unas vistas increíbles. También cuenta con zonas comunes de descanso donde sentarte cómodamente a leer o charlar. Los alrededores también son muy bonitos para dar una vuelta y disfrutar las vistas.
Todo el personal era muy agradable, así que pasamos la tarde conversando, tomando algo y disfrutando del entorno privilegiado que nos rodeaba. En el comedor tenían una pizarra donde apuntaron el menú de esa noche. Tocaba de nuevo salmón como plato principal, pero esta vez con puré de patatas. Todo estaba tan rico que no me importó repetir (aunque de nuevo mi madre pidió algo distinto y no le pusieron ningún problema, simplemente debes comunicarlo con tiempo a algún miembro del personal para que la comida esté lista en el horario de cena).
Esa noche dormí más cómoda y calentita. Agradecí la comodidad de tener los baños cerca, ya que hace más cómodo ducharte y poder ir cuando quieras sin salir o pasar frío.
Tercer día: desde el Sector Central hasta el sector Francés
El tercer día seguimos la misma rutina que el día anterior: coger fuerza en el desayuno, recoger nuestra lunch-box y dejar la habitación. Nos pusimos en marcha para la ruta que nos esperaba, 17 km desde el Sector Central al Francés. ¡Había salido el sol y hacía muy buen día!
Esta etapa me encantó, ya que andamos junto al Lago Nordenskjöld, que tiene un color azul turquesa muy intenso y bonito. Sin duda, la magnitud del paisaje que ofrece Torres del Paine durante todo el trekking es de lo que más merece la pena contemplar. Además durante esta ruta cruzamos algún puente colgante e incluso una parte del trayecto nos llevó por las piedras que hay junto a la propia orilla del lago.



De repente vimos unas cabañas muy bonitas en la montaña ¡habíamos llegado al Sector Cuernos! Al ser octubre el refugio estaba cerrado (abren en noviembre), pero aún así encontramos personal por la zona. Nos dieron agua y nos permitieron entrar al baño. Paramos en las mesas de la zona exterior para descansar y comer algo antes de seguir con la ruta. Aunque no tuve la oportunidad de ver Cuernos por dentro, me pareció un lugar muy acogedor. Este sector ofrece alojamiento privado en cabañas de madera en un entorno único con vistas al río y el Macizo Cuernos.
Camping Sector Francés
Andamos 3 km más y llegamos al Sector Francés, donde pasaríamos la noche en Camping. La verdad es que este fue el Sector que menos me gustó debido a la distribución del mismo. El Camping era muy grande y un chico del personal nos acompañó a nuestra carpa. Tuvo que usar un mapa para ubicarse y encontrar el número, dado que la distribución es un poco confusa. Además, los baños se encontraban lejos en un camino con pendiente, cosa que no encontré cómoda. Si te levantas en mitad de la noche puede llegar a ser algo peligroso su acceso… ¡acuérdate de llevar una linterna!
Si te alojas en Refugio puede que la experiencia sea muy distinta. Las camas se encuentran en unos iglús muy únicos y bonitos ubicados frente al lago, al lado del comedor donde se sirven las comidas.


El comedor en este sector es muy pequeño, por lo que sirven las comidas por turno. Durante el check-in te asignan un horario, te dan los vouchers de las comidas y te mencionan que es muy importante llegar puntual. Mi recomendación es llegar cinco minutos antes, ya que mientras preparan las mesas no puedes esperar sentado. Aunque llegar al comedor es costoso, ya que hay dos cuestas bastante empinadas, una vez llegas las vistas al lago son impresionantes. Tuvimos la suerte de cenar y desayunar en los asientos junto a la ventana (el personal te asigna el asiento por orden de llegada y según el tamaño de los grupos). Este sector también dispone de otro bar separado que se encuentra a mitad de camino entre el Refugio y el Camping. También hay unas pasarelas que puedes recorrer y disfrutar de las vistas.
Cuarto día: desde el Sector Francés hasta Paine Grande
Hoy nos tocaba la ruta desde el Sector Francés a Paine Grande. Estaba lloviendo cuando nos despertamos y la lluvia no cesó en toda la mañana. Nos pusimos los chubasqueros y emprendimos el viaje. Por desgracia, el tiempo no nos permitió subir al Mirador Francés, así que continuamos nuestro camino hasta el Refugio Paine Grande.
Durante esta etapa caminas por el bosque. Muchos de los árboles que ofrecía el paisaje yacían «muertos», ya que los troncos estaban secos y sin hojas. Esto se debe al incendio ocurrido en 2011, que afectó unas 17.000 hectáreas del parque.


Aún así nos pareció una ruta muy chula y singular que te lleva por varias pasarelas y puentes que cruzan ríos. Las indicaciones nos iban guiando a nuestro destino. Al llegar a Paine Grande te encuentras con una gran explanada muy bonita situada enfrente del Lago Pehoé.
Refugio Paine Grande
El Refugio es muy grande y acogedor, con un gran comedor y muchas zonas comunes de descanso. Tuvimos mucha suerte y nos asignaron una habitación privada para las dos. Nada más abrir la puerta pudimos observar desde la ventana un grupo de guanacos comiendo pasto. ¡Estaba super ilusionada y contenta con las vistas, ya que estaban muy muy cerca! En esta ocasión las camas estaban montadas con sábanas y edredón, cosa que nos gustó mucho y agradecimos descansar sin saco de dormir.


Durante el check-in nos informaron de que el agua caliente estaría disponible hasta las 10 pm, por lo que es conveniente ducharse antes de la noche. Los radiadores de las habitaciones los encendían a las 5 pm. Mientras tanto, para entrar en calor fuimos a una de las muchas zonas comunes del Refugio donde justo acababan de encender el fuego a tierra. En esta sala había sillones, un sofá, juegos de mesa e incluso una especie de perchero para que pudieras colgar tu ropa para secar. Allí nos tomamos una copa de vino que habíamos canjeado previamente con nuestro voucher de bienvenida.
En cuanto al Camping, en este sector son carpas tradicionales montadas en el suelo con estructuras de madera. En esta zona había mucho viento, por lo que la estancia en Camping parecía mucho más dura que en otros sectores.
Última noche en en Torres del Paine
Por la tarde salió el sol y con ello el arcoíris. ¡Qué bonito! Inmortalizamos el momento con una foto. Si realizas este trekking, es importante saber que en Torres del Paine el clima es muy variable. Pueden darse las 4 estaciones en un mismo día, pasando de lluvia y frío a sol y calor, casi siempre acompañado con algo de viento. Es muy importante ir preparado con la vestimenta adecuada.


A las 7 pm empezaba la cena y esta vez era estilo buffet. Había muchísima variedad y podías repetir: sopa, lentejas, ensaladas, verduras, arroz, pasta, frijoles… El plato principal era carne y tenías dos opciones a elegir que no puedes repetir. Para el resto de comida puedes pasar con tu bandeja y te vas poniendo lo que quieras. De postre había una nevera con tres tipos de dulces distintos, copas de chocolate o caramelo y una opción con fruta. Después del cansancio de andar durante el día, agradecimos la posibilidad de comer lo que quisieras y cuanto quisieras.
Era nuestra última noche y al día siguiente debíamos abandonar el Parque para emprender el viaje a Puerto Natales, el municipio más cercano. El cansancio pasaba factura y nos dormimos enseguida.
Quinto y último día: desde Paine Grande hasta Puerto Natales
Último día de nuestro trekking por Torres del Paine. Nos despertamos pronto y fuimos al desayuno, que también era estilo buffet. Recogimos el lunch-box y dejamos la habitación a las 9 am, que era la hora de salida.
Hoy teníamos la oportunidad de visitar el Mirador Grey pero también llovía, hacía mucho viento y estaba nublado. El clima, junto al cansancio, nos decantó por disfrutar del paisaje en la zona y salir un poco antes de lo previsto del Parque.
Enfrente del Refugio se encuentra la zona de embarque de donde sale el catamarán que te lleva a Pudeto. Habían tres horarios de salida durante el día: a las 9:20, a las 11:20 y uno por la tarde a las 18:30h. Teníamos el ticket para la embarcación de la tarde pero decidimos salir por la mañana. El personal del catamarán fue muy amable y no nos puso ningún problema con el cambio.
Durante media hora recorrimos casi 10 km por el lago hasta llegar a nuestro destino, observando las vistas y despidiendo ese magnífico lugar que seguro que no íbamos a olvidar. Una vez en tierra entramos en la acogedora cafetería de Pudeto, donde tomamos un café mientras esperábamos al bus que nos llevaría a Puerto Natales. Teníamos el horario de la tarde, pero preguntamos al conductor y quedaban espacios libres en la siguiente salida. Una vez más, tampoco nos pusieron ningún problema para hacer el cambio de horario.



Bus desde Pudeto a Puerto Natales
Durante 2 horas recorrimos casi 140 km en bus hasta llegar al terminal rodoviario de Puerto Natales. Al llegar tomamos un taxi (tienen tarifa fija para cualquier traslado en la zona por 2500 CLP) que nos llevó a nuestro alojamiento: Hostal Factoria. Sin duda un sitio muy recomendable, situado al lado de la costanera, cerca de la plaza principal y el centro del municipio. Cuenta con habitaciones privadas y compartidas, desayunos muy completos y una excelente atención al cliente.
Tras instalarnos decidimos salir a comer y acabamos en el Asador Patagónico. Comimos de maravilla y a muy buen precio. Después nos fuimos a recorrer el pueblo y nos pareció muy auténtico, ya que no era tan turístico y te encontrabas con gente local y comercios artesanos. Por la tarde aprovechamos para pasear, comprar algún souvenir, descubrir la costanera y relajarnos en este calmado pueblecito.


Conclusiones sobre el trekking en Torres del Paine
A lo largo de cinco días nos enfrentamos a desafiantes rutas, disfrutamos de paisajes únicos y compartimos momentos con otros viajeros en sus icónicos refugios. A pesar de los caprichos del clima, en cada etapa disfrutamos de la experiencia y la belleza del entorno. Este trekking por Torres del Paine nos ha dejado recuerdos inolvidables y nos ha inspirado para seguir explorando y conectando con la naturaleza.
Así vivimos nuestra experiencia en la Patagonia Chilena realizando el Circuito W. Espero que te haya gustado y te anime a emprender esta aventura única en el impresionante Parque Nacional de Torres del Paine. Aquí te dejo todas las opciones que tienes para visitarlo y una página para conocer más detalles sobre sus alojamientos.




