Mi experiencia de viaje por Perú: Lima, Cusco y Machu Picchu

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Siempre había querido viajar a Sudamérica para probar su deliciosa comida, explorar los increíbles paisajes y conocer la historia. Cuando mis amigos quisieron viajar a Perú, no me lo pensé dos veces y me uní a su viaje. En el post de hoy te cuento cómo fue mi experiencia de viaje por Perú en Machu Picchu, Cusco y Lima; un recorrido que no olvidaré jamás.

Llegada a Cusco

Viajamos directamente a Lima, pero solamente para hacer noche en un hotel cerca del aeropuerto, para volar a Cusco la mañana siguiente. Hay varios vuelos de Lima a Cusco durante el día y el trayecto dura una hora y media.

Fue un vuelo muy tranquilo y las vistas desde la ventana sobrevolando la cordillera de los Andes fueron espectaculares.

Al llegar, nos trasladamos en taxi desde el aeropuerto al hotel, a solo 600 metros de la plaza principal de Cusco. Después de unas horas descubriendo Cusco, sentí algunos síntomas de mal de altura. Se recomienda tomar té de coca u hojas.

Esa misma tarde, fuimos a la Plaza de Armas (la plaza principal) y nos costó llegar debido a la multitud. Allí, probamos una comida tradicional peruana en uno de los restaurantes de la plaza. Yo comí el tradicional ‘Lomo Saltado’, que es un plato que incluye carne en rodajas servida con arroz. ¡No me atrevía a probar el ‘Cuy chactado’, que es un conejillo de indias frito!

Después tomamos un taxi de vuelta al hotel, ya que estaba en una colina y con la altitud no es recomendable caminar largas distancias con muchos cambios de altitud. Esa noche nos relajamos en el encantador patio peruano típico de los hoteles y fuimos a dormir pronto, ya que al día siguiente subiríamos a Machu Picchu.

Viaje a Machu Picchu

Teníamos reservado ya el tour de Machu Picchu al amanecer, porque se recomienda comprar las entradas por adelantado online, sobre todo si se visita en temporada alta (de junio a septiembre).

Cuando nos levantamos, tomamos un gran desayuno y después nos pasaron a recoger para ir a Ollantaytambo. Allí, tomaríamos un tren a Aguas Calientes (el pueblo más cercano a Machu Picchu), cuyo trayecto de normal dura 2 horas.

Reservamos junto al tour la opción extra del tren Vistadome de Peru Rail. Tarda una hora y media, pero parece más corto a medida que te distraes por el increíble paisaje que te rodea fuera de las ventanas. Aguas Calientes está aislada de todos los caminos y rodeada de acantilados de piedra y bosques. Sin embargo, la pequeña ciudad está llena de turistas que viajan a Machu Picchu.

Nos alojamos en un hotel sencillo, pero no necesitábamos más para una noche. Especialmente, porque teníamos que levantarnos a las 4 de la mañana al día siguiente para empezar el viaje a Machu Picchu. Esa noche aprovechamos para cenar en uno de los muchos restaurantes de la ciudad.

Machu Picchu al amanecer

Nos levantamos alrededor de las 4 a.m. porque nos recogían en el hotel de Aguas Calientes. Reservamos con tiempo para poder ver La Ciudadela a las 6 de la mañana, en lugar de a las 2 de la tarde. Habíamos oído que por la tarde estaba más concurrido que por la mañana, así que mereció la pena el madrugón. Tenía curiosidad por ver si lo que reflejan las redes sociales es cierto, estaba muy emocionado.

Una vez llegamos a la entrada, sellé mi pasaporte con el sello de Machu Picchu, porque me hacía ilusión. Allí nos encontramos con un guía turístico. Totalmente recomendable para saber de la historia de lo que ves mientras caminas.

El tour duró alrededor de 2 horas caminando por la ciudad antigua, así que después decidimos subir hasta «la Puerta del Sol», uno de los lugares que ver dentro de Machu Picchu (la puerta principal). Desde allí, se puede conseguir una vista panorámica de La Ciudadela.

El regreso y el tren de Machu Picchu

Después de una larga mañana explorando Machu Picchu, hicimos nuestro descenso a Aguas Calientes. Durante el camino de vuelta paramos en el ‘Butterfly House’ donde aprendimos sobre el ciclo de vida de las mariposas y pudimos ver diferentes tipos de especies.

Antes de tomar el tren de regreso a Ollantaytambo paramos en el mercado cerca de la estación para comprar algunos recuerdos. El tren de regreso fue tan bueno como el camino de ida. El personal se vistió y realizó un baile típico peruano que creó una muy buena atmósfera durante todo el trayecto.

Llegamos tarde a Cusco, así que decidimos ir a dormir para madrugar y poder ver bien la ciudad antes de volar a Lima por la tarde.

De visita por Cusco

Después del desayuno, decidimos pasear por el Mercado de San Pedro. Tan pronto como entramos nos presentaron una variedad de colores de la fruta, las especias y la ropa.

Fue estupendo ver la cultura del país en una zona tan pequeña. Luego, pusimos rumbo a la Plaza de Armas donde habíamos quedado para empezar el City Tour de Cuzco.

En el recorrido del tour, aprendimos sobre la historia de la ciudad, incluyendo las antiguas murallas incas. Además, caminamos alrededor del barrio de San Blas y hasta el de San Cristóbal donde había un gran mirador desde donde se veía todo Cusco.

Después del tour, decidimos almorzar en el restaurante Pachamama donde disfrutamos de platos típicos de Cusco. Me hubiera gustado tener un poco más de tiempo en Cusco y haber visitado la montaña Arcoíris o Vinicunca. Sin embargo, estoy seguro de que volveré a viajar por Perú y tendré tiempo de hacerlo e incluso de hacer otro viaje a Machu Picchu.

Viaje a Lima

Llegamos a Lima emocionados por explorar la ciudad. Nuestro hotel se encontraba en el barrio de San Isidro, al lado de Miraflores. Caminamos alrededor de la Plaza de Armas, que es <b y entramos en la Catedral (es muy barata).

Al día siguiente exploramos la zona de Miraflores. Tiene un bonito camino costero en la cima de un acantilado y ofrece unas vistas al mar espectaculares. Además, justo al lado está el Parque del Amor, con una enorme escultura de un beso que es bastante llamativa.

Nos habían recomendado visitar el distrito de Barranco, y allá que fuimos. En esta zona las casas son de colores y brillantes y hay muchísimos grafitis y murales. ¡No podía parar de hacer fotos a cada esquina!

No puedes irte de Lima sin probar el ceviche, el tiradito y los mariscos locales. No por nada Lima es la capital gastronómica de América Latina 😉

Mi experiencia de viaje por Perú, fue una de las mejores de mi vida. Estoy deseando volver para visitar todo lo que me dejé pendiente y repetir lo que ya vi. ¿Has estado alguna vez en este país? ¿Qué fue lo que más te gustó?